Su dolor a menudo revela el propósito de Dios.

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El dolor a menudo revela el propósito de Dios para usted. Dios nunca desperdicia una herida! Si usted ha pasado por una herida, él quiere que le ayudes a otras personas que pasan por el mismo dolor.

Él quiere que lo comparta. Dios puede usar los problemas en su vida para darle un ministerio a otros. De hecho, la misma cosa que es avergonzante en tu vida podría convertirse en la mayor parte de un ministerio más grande en ayudar a otras personas.

¿Quién mejor puede ayudar a alguien pasar por una bancarrota que alguien que pasó por una bancarrota? ¿Quién mejor puede ayudar a alguien que lucha con una adicción de alguien que ha luchado con una adicción? ¿Quién mejor puede ayudar a los padres de un niño con necesidades especiales que los padres que crían a un niño con necesidades especiales? ¿Quién mejor puede ayudar a alguien que ha perdido un hijo de alguien que perdió a un hijo?

La misma cosa que odias la mayor cantidad en su vida es lo que Dios quiere usar para el bien en su vida.

La Biblia dice en Corintios , versículos 4 y 6, “Dios nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos consolar a otros. Cuando estamos abrumados con problemas, que es para su consuelo y salvación! Para cuando nosotros mismos somos consolados, ciertamente le consuele. A continuación, puede soportar pacientemente las mismas cosas “(NLT).

Esto se llama sufrimiento redentor. Sufrimiento redentor es cuando pasas por un problema o un dolor para el beneficio de otros.

Esto es lo que hizo Jesús. Cuando Jesús murió en la cruz, él no merecía morir. Fue a través de ese dolor en su beneficio para que pueda ser salvo e ir al cielo. Hay muchas causas diferentes para los problemas, dolores y el sufrimiento en su vida.

A veces las cosas que sucede usted trae en sí mismo. Cuando tomas decisiones estúpidas, entonces causa dolor en su vida. Si usted sale y gastar de más y comprar cosas que no puede pagar y presumir en el futuro, y luego ir profundamente en deuda y pierde su casa, no se puede decir: “Dios, ¿por qué dejaste que perdiera mi casa? “No se puede culpar a Dios por sus malas decisiones.

Sin embargo, en algunos de sus problemas, que eres inocente. Usted ha sido herido por el dolor, la estupidez, y los pecados de los demás. Y un poco el dolor en su vida es el sufrimiento redentor. Dios a menudo nos permite ir a través de un problema, de modo que podremos ayudar a los demás.